Antecedentes

En los años previos al 1936, el notario de Alcorisa Enrique Tejerizo realizó varias catas por diferentes yacimientos del valle del Guadalopillo y del Alchoza. Sus conocimientos sobre la Prehistoria e Historia Antigua de la zona, no sabemos si adquiridos por la observación directa del terreno o por una formación teórica en estos campos, le llevaron a considerar la importancia del Cabezo de Oliveros para realizar una investigación. Este yacimiento se situaba muy cerca del ya conocido entonces Cabezo de Mas del Hambre, comprendido en la Primera Edad del Hierro, aunque muchas voces populares lo atribuyan a la etapa ibérica. La proximidad del Cabezo Oliveros a un conjunto de estaciones arqueológicas de la etapa anteriormente citada y la situación estratégica en la entrada a la parte alta del río justifican el interés por este yacimiento, perteneciente a la etapa del Ibérico Antiguo. Cesáreo Gil Atrio en su publicación Alcorisa y sus tradiciones (1954, pp 12-17) ya lo cita

Geografía del entorno

El Cabezo de Oliveros ocupa un lugar estratégico en el acceso a la parte alta del río Alchoza, pues controla, como lo hicieron otros de la etapa del Hierro I, el acceso hacia las tierras de la depresión de San Cristóbal y del Molino Magallón, territorio importante para el desarrollo de otros asentamientos arqueológicos. También controla la depresión de Los Estancos, espacio propicio para el cultivo de almendros, olivos y vid y asentamiento de pequeñas estaciones arqueológicas de la etapa ibérica –Hierro II- e, incluso, de la etapa romana, como lo testimonian los restos del Mas de Marín, en el camino de acceso hacia el Molino Magallón

Geografía y situación del yacimiento

Cerca del Pozo del Salto, donde se encuentra un yacimiento de la Primera Edad del Hierro y al lado del río Alchoza, se levanta, con su forma alargada, una barrera montañosa con sus laderas disimétricas. Suave por el SW y E; abrupta por el N y NE, por culpa de una cantera de tierra refractaria, que no parece afectar al yacimiento, aunque está transformando drásticamente el paisaje y desconocemos la evolución que podrá tener en el futuro.

El río Alchoza horada esta barrera montañosa y el yacimiento arqueológico se extiende por la cumbre y la falda SW-E de la montaña, entre una vegetación espesa de arbustos y algún árbol (como la famosa encina del cabezo, en grave peligro de muerte desde hace ya mucho tiempo)

El yacimiento del Cabezo Oliveros

Término Municipal de Alcorisa, Teruel, Hoja nº 494 del mapa 1/50000 del I.G.C. Altitud absoluta 730 m.; relativa, 60 m.

Acceso por el camino que, desde la carretera del Alcorisa-Andorra, en el Regatillo, conduce a Los Estancos. Accesibilidad: Dificultad baja.

Estructuras y materiales

El yacimiento ha sufrido reiterados ataques de excavadores furtivos. En cuanto a las estructuras constadas, hemos de distinguir:

  1. Una serie de habitaciones rectangulares, alargadas, que se extienden a lo largo de la falda SW-E, siguiendo las curvas de nivel. A primera vista, no es fácil distinguirlas, por encontrarse éstas entre un matorral denso y alto, a la vez que ocultadas por numerosos amontonamientos de piedras. Sin embargo, un análisis más detallado nos lleva a constat la existencia de estas estructuras, caracterizadas, además, por el uso de unos mampuestos de piedra de gran tamaño. Las paredes poseen solamente la hilada base, aunque existen algunos tramos con varias hiladas. Estos muros presentan unas características semejantes a los encontrados a lo largo de la Loma del Cementerio de Los Olmos.
  2. Restos de un muro de grandes proporciones, que recorre la falda S. de la loma, perpendicular a las curvas de nivel.
  3. Varias estancias rectangulares, con mampuestos pequeños, bien conformados, aunque sin escuadrar. Las citadas habitaciones han sido exhumadas por excavadores furtivos. Destaca una rectangular, alargada, de grandes dimensiones. Otras, ubicadas en la parte E. de la parte alta, son cuadradas y pequeñas.
  4. Restos de un pequeño torreón, situado en la zona alta del flanco W.
  5. Restos de un muro artificial, junto al denominado torreón, de una anchura de tres metros, aproximadamente.
  6. Restos de numerosos adobes, algunos de ellos completos. Otros, más pequeños de los encontrados habitualmente (20x 10 cm.).

Materiales: Aparecen dos clases de materiales. En primer lugar, los concdernientes a la Primera Edad del Hierro, consistentesen atípicos a mano, junto a bordes de perfiles en S.

En segundo lugar, los adscritos al denominado Ibérico Antiguo, con la presencia de pastas trabajadas a torno, bordes reentrantes, de perfiles globulares. Atípicos a mano.

Valoración y cronología

Se trata de un asentamiento que ya existiría durante la Primera Edad del Hierro en la que debió de ocupar un lugar secundario, dependiendo de Mas del Hambre y controlador del paso del río junto al estrecho que corta la loma donde se ubica. Las grandes estructuras que aparecen, que ya hemos señalado semejantes a las presentes en las laderas de la Loma del Cementerio de Los Olmos, hacen pensar en una actividad ganadera de sus pobladores. Esto, junto a la decadencia del núcleo principal de Mas del Hambre, lo llevará a ocupar, en la etapa del Ibérico Antiguo, un lugar relevante como centro organizador de la vida de las pequeñas comunidades, asentadas en el área conocida como Los Estancos. Esta hipótesis la formulamos por la cerámica a mano e ibérica y los restos de formaciones tumulares que hemos encontrado en muchos puntos de la citada partida y de las pequeñas elevaciones de la zona E y SE.

Cronología: Por todo lo anteriormente expuesto, la cronología se extendería entre finales del siglo VI y el siglo V a. C.

Bibliografía

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ÁLVAREZ, A. (1993): “El Bronce Final-Hierro I en el Bajo Aragón y sus relaciones con el Valle Medio del Ebro”. Segundos encuentros de Prehistoria Aragonesa, Caspe-Zaragoza, 1986. Bajo Aragón. Prehistoria, IX-X. Institución Fernando el Católico, Zaragoza, pp 51-62.

ÁLVAREZ, A. y GASCÓN, L. (1980): “El yacimiento de Pozo del Salto (Alcorisa, Teruel)”. Bajo Aragón. Prehistoria II. Zaragoza, pp. 21-36.

ATRIÁN, P.; VICENTE, J.; ESCRICHE, C, y HERCE, A.I. (1980): Carta Arqueológica de España. Teruel. Instituto de Estudios Turolenses. Teruel.

GIL ATRIO, C. (1954) : Alcorisa y sus tradiciones. Tipografía regional. Tuy, Pontevedra.

BURILLO MOZOTA, F. (1989-90): “La crisis del Ibérico Antiguo y su incidencia sobre los Campos de Urnas finales del Bajo Aragón” KALATHOS, 9-10. Teruel, pp 95-124.

ESCUDERO, F de A, y ÁLVAREZ, A. (1979): “Mas del Hambre. Un poblado de la Primera Edad del Hierro”. Rev. Bajo Aragón. Prehistoria, nº 1. Zaragoza.

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